¿Cómo aumentar la capacidad del hospital sin necesidad de ampliar las instalaciones?
Aumentar la capacidad de un hospital
Sí, mejorar la capacidad es posible. Se puede mejorar la calidad del servicio, la seguridad de los pacientes y la seguridad y el compromiso del personal sanitario. Y no se necesita para ello ni más dinero, ni más espacio ni más personal. Se necesita una herramienta, y esta es la Metodología Lean que se centra en el valor que aporta el hospital eliminando o reduciendo todas aquellas actividades que consumen recursos y no aportan valor.
En la metodología Lean aplicada a los hospitales, el objetivo es resolver los problemas a los que se enfrentan continuamente los sanitarios y hacerlo con un alto grado de eficiencia, aportando valor a lo largo de todo el proceso y eliminando todo aquello que no aporta valor.
Objetivos de mejora a perseguir en el hospital:
- Reducir errores en los tratamientos, medicación etc
- Reducir los tiempos de espera
- Mejorar el flujo de pacientes
- Mejorar el aprovechamiento del espacio físico.
- Mejorar la calidad para el paciente
- Mejorar la seguridad del personal sanitario
- Reducir los costes
- Mejorar la participación y colaboración del personal
Lean permite al hospital que implanta esta metodología hacer un su trabajo mejor en menos tiempo y con menos coste. Y además consigue una mayor motivación del personal que ve cómo su esfuerzo no es desperdiciado por las ineficiencias de la organización.
Algunas de las ineficiencias que se atacan desde esta metodología son:
- Romper el aislamiento de los “silos” en los que la información y los recursos no son compartidos en tiempo real, con el fin de que los diferentes departamentos del hospital trabajen juntos en beneficio de los pacientes. En muchos casos la dificultad en la toma de decisiones radica en una información deficiente.
- Reducir los desplazamientos duplicados o innecesarios de celadores, enfermeras, médicos etc. que se traducen en desgaste del equipo sanitario, pérdidas de tiempo y capacidad de atención.
- Reducir los movimientos innecesarios de pacientes, que además de afectar a la calidad del servicio, incrementa los riesgos por contagios, etc.
- Reducir los movimientos duplicados o innecesarios de materiales, retrasos en la localización de los mismos etc.
- Reducir los tiempos de espera de sanitarios para atender a los pacientes y los tiempos de espera de los pacientes para ser atendidos por los sanitarios.
- Reducir el exceso de stock de algunos materiales y la falta de otros que provocan retrasos en la atención sanitaria.
- Reducir desperdicios por caducidad de productos.
- Reparación y seguimiento de equipos que no funcionan correctamente.
- Reducir los retrasos por burocracia administrativa.
Y todo ello se puede afrontar mediante herramientas proporcionadas por Lean como:
- Mapa de flujo de valor (Actividades que aportan o no valor).
- Kanban (Programación sincronizada mediante tarjetas).
- Spaguetti Chart (Reducción movimiento de personas).
- 5S (Organización, orden y limpieza en los puestos de trabajo).
- SMED (Reducción tiempos de preparación).
- A3 Problem Solving, etc……….
En estos tiempos, en los que padecemos gran escasez de recursos hospitalarios para atender el pico de demanda provocado por la pandemia, la metodología Lean puede ser de enorme utilidad para atender mejor a un mayor número de enfermos y salvar más vidas.
En Unomásdos ayudamos a empresas sanitarias y de otros sectores a mejorar la eficiencia de sus instalaciones y recursos.
Artículo escrito por Jaime Tovar, socio de la firma Trusteam capital y asociado de Unomásdos especialista en gestión de empresas.